En el artículo hablan del trabajo de la artista británica Louise Orwin, que tras observar cómo han ido evolucionando los cánones estéticos apoyados por las redes sociales, realizó una serie de entrevistas a chicas por la calle. Les pide que se definan sin hablar de su físico, les pregunta si se sienten presionadas por la sociedad para ser guapas, etc...las respuestas que dan son interesantes y te hacen reflexionar sobre esta dictadura de lo "hermoso" en la que vivimos y que las redes sociales alimentan de forma contínua. Todo el mundo cuelga las fotos en internet donde mejor sale y gracias a los tumbr se rinde culto a modelos, actrices y celebrities cuyo físico no representan la realidad, y además, viven de eso, de su físico...ahora parece que todo el mundo vive de su aspecto externo, o que al menos, se ha convertido en una parte fundamental de las personas. A mí me parece algo muy limitador y rentable...porque juzgando y siendo juzgados por nuestro físico sólo alimentamos el ego. Y el ego está contento con cosas externas, empujándonos a comprar y a consumir...por eso el sistema alienta este culto por la belleza exterior que nos desvía la atención de lo realmente importante: La esencia interior.
Habrá gente que me diga que lo que yo hago anima a comprar ropa, y, qué hay más superficial que la ropa? y más hoy en día cuando todos tenemos tantas cosas...?
Bueno, pues por un lado, no les falta razón, porque lo que yo hago es diseñar, producir y vender ropa. Pero lo que intento transmitir a través de mis diseños y de la ropa que vendo es un mensaje de diversidad y autenticidad. Sí, quiero que la gente que se la ponga se vea guapa, pero no sólo por el aspecto que tiene, sino por la riqueza emocional, espiritual y artística que lleva implícita.
Casi todo el mundo que ve mi trabajo -ya sea una colección de ropa, un árbol forrado de crochet o mi estudio lleno de materiales- afirma que ve la energía que fluye de mis creaciones. Y en efecto, mi trabajo no valdría nada sin esa energía que lo impregna...
Este proyecto que estoy intentando llevar a cabo sólo tendría sentido si ese "alma" se viese reflejada en cada cosa que hago. Que sea bonito o feo dependerá del gusto de cada uno, pero lo que sí me gustaría es que todo el mundo percibiera esto de lo que estoy hablando y no se quede en la superficie de las cosas.
Cuando me preguntan de dónde saco la inspiración o quiénes son mis iconos o mis musas, me cuesta un poco responder, porque es una respuesta muy amplia, pero a la vez muy concreta: saco la inspiración de mi interior. Creo que sólo cultivando, valorando y conociendo nuestro interior podemos sacar la belleza que todos llevamos dentro. Así mismo opino que al hacer lo mismo con la gente que nos rodea podemos conectarnos mucho mejor y ser más felices. Y esa felicidad es la verdadera belleza a la que se debería rendir culto.