Otra vuelta más (de rosca?) a Shanghai...
¡Tercer año ya! Con todas las idas y venidas que he tenido desde que llegué a China, me sorprende que aún me sorprendan ciertas cosas que experimento al volver aquí: ver tantos rasgos físicos distintos a los míos, no entender todo lo que dicen, que los coches vayan arrasando con todo, los ruidos, etc...
La ciudad está sumida en el invierno. Los árboles están desnudos, hace frío en todos lados, la gente va con pijamas de guata por la calle y anochece muy pronto...nos esperan tres meses duros y helados.
A mí también me toca hibernar y adaptarme a las condiciones climáticas para florecer en primavera con nuevos proyectos...A por el 2013!
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