Por todos es sabido que hoy por hoy las navidaes son, en gran parte, una estrategia comecial urdida por los agentes económicos para poner el sistema de consumo a funcionar a todo trapo. También es evidente que, casi siempre, la decoración navideña con sus espumillones, nieve de mentira, lucecitas de colores, etc...es de lo más kitch. Pues bien, esta sensación se multiplica hasta el infinito en las "navidades" chinas.
En China no hay Navidad, no se celebra ni hay vacaciones, pero como es una excusa para consumir y hacer consumir, les encanta toda la parafernalia navideña...en una semana la ciudad se ha llenado de árbles de navidad, los comercios están decorados y hasta los dependientes llevan gorrito de Papa Noel...la sencación que me da esto es una mezcla entre cómico y deprimente. Todo menos "espíritu navideño".
Esta mañana, llegando al trabajo enfadada porque me habían robado el ipod en el metro (y justo ayer escribía que este país es super seguro), me ha alegrado la mañana ver la fastuosa decoración navideña que han puesto en en la oficina...y en tan sólo una noche!
Ya veis que no falta de nada, lo han puesto todo con cuidado esmero...tiene mucha gracia! Mis compis chinas me decían que el árbol es muy pequeño...querrán uno como el de los centros comerciales?Me hace gracia cómo les gusta la decoración que llama la atención!
Hoy leyendo el Time Out de Shanghai me he encontrado con esta viñeta que refleja otra realidad de las navidades chinas:
Ya hablé de Yiwu hace tiempo, esa ciudad que es el paraíso de los todo a cien, donde se fabrican las baratijas de todo el planeta. Según la revista, la mitad de la producción mundial de artículos de decoración navideños son fabricados en Yiwu o exportados a través esa ciudad, un negocio que mueve al año 2.5 billones de RMB...con la pasta que ganan en China con nuestras navidades, no me extraña que también las celebren!
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