Hace muchos años, allá por principios de los 90, cuando fue en Río aquella conferencia mundial por salvar el clima e intentar ver soluciones a la catástrofe ecológica hacia la que se encaminaba el planeta, publicaron en El País Semanal un número especial sobre la ecología y estos problemas.
Recuerdo que ese número me impactó muchísimo, yo tenía 12 años, y quería hacer algo para contribuir a que esas cosas terribles y peligrosas que contaban no sucedieran...no sabía cómo frenarlo, pero algo quería hacer...Así que escrbí a El Pequeño País (el suplemento semanal de niños) para fundar un club ecologista, el Club Ecosistema. Recibí una respuesta masiva, cientos de cartas de niños de todo el país (las recibieron mis padres sorprendidos, porque yo estaba en un campamento de vacaciones y ellos no sabían nada!).
El club no duró mucho porque yo era muy pequeña y no sabía cómo organizar aquello. Ahora esos niños ya somos adultos, y estamos viendo cómo no se ha podido frenar todo eso de lo que hablaban, y la cosa va a peor...
Creo que es realmente importante hacer algo, por pequeño que sea, no podemos dejar que la locura del sistema en el que vivimos destruya la belleza de la naturaleza, que es la vida, y que somos nosotros.
Un amigo alemán me ha mandado el link de Salva la Selva, una ONG alemana que lucha por conservar las selvas en todo el planeta, desde Galicia, a Colombia pasando por Kenia, Brasil, etc...tiene muchas acciones en las que una simple firma puede ayudar a ejercer presión sobre políticos, organizaciones, empresas...que ven más importantes los intereses económicos en pro del "desarrollo" que la conservación de los recursos naturales del planeta.
Ya que no puedo ayudar más con mi tiempo y trabajo a estas organizaciones, intento colaborar desde aquí y también firmando sus peticiones y haciendo una donación. Si podéis, os pido que hagáis lo mismo, o símplemente que busquéis la forma de contribuir...creo que merece la pena.
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