Como ya he comentado, el tráfico en Shanghai es un caos. Por tráfico también me refiero a las personas, que son muchísimas y como no se cumple ninguna norma de circulación, la sensación de barullo es total!
Los coches pitan hasta a los señores mayores por cruzar en un paso de cebra! La escala de valores es la siguiente: Primeros y más importantes, los buses, luego los coches, después las motos, les siguen los carros-bici con mercancías, luego van las bicis, y por último los viandantes...los más importantes tienen derecho de atropellar y no respetar a los que estan por debajo.
Con la Expo, China quiere mostrar al mundo lo moderna y civilizada que es, y Shanghai es su escaparate; por lo que llevan meses esforzándose mucho para transmitir una imagen de ciudad limpia, bonita y organizada...tarea complicada. Pero lo cierto es que la ciudad ha cambiado radicalmente gracias a la expo, y se han hecho grandes avances a muchos niveles.
Sirviendo a este fin están los voluntarios. Con una banderita en mano enseñan a la gente cuándo cruzar y a los coches cuándo parar.
También hay voluntarios en el metro, pidiendo a la gente que se organice haciendo colas y que dejen salir antes de entrar...un básico, que hasta hace nada no se cumplía. Lo que no se cumple nunca y me pone de los nervios es cuando en las escaleras automaticas se bloquean...es imposible librarse del tapón!
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