Yangshuo es una población que está en la provincia de Guanxi, al sur de China, en la frontera con Vietnam.
Allí se encuentra uno de los más bellos parajes naturales del país, es el orgullo y la joya de la nación, y hasta sale retratado en los billetes de 20 yuanes.
Nos alojamos cerca del pueblo en un hotel rústico que me recomendaron una pareja de buenos amigos. El sitio era muy bonito, decorado con mucho gusto, respetando las construcciones tradicionales y con materiales ecológicos. Nuestra habitación estaba en una granja restaurada cerca de la casa principal que constaba de tres plantas y una terraza en la cubierta con unas vistas preciosas, donde estaba el restaurante.
Hay muchas cosas que ver y se pueden realizar infinidad de actividades. Nos hubiera encantado dar una vuelta en globo aeroéstático porque las vistas desde el aire deben ser increíbles...pero el año pasado hubo un accidente donde murieron dos personas y lo han cancelado.
El primer día alquilamos unas bicis y nos fuimos de paseo por los alrededores.
Hacía calor y mucha humedad, la niebla constante estropeaba un poco las vistas, pero disfrutamos mucho en medio de tanto verde y tantas fores! Vivir en una macro ciudad como Shaghai hacen muy necesarios este tipo de paréntesis de vez en cuando para no volverse loco atrapado dentro de tanto cemento. Y este sitio era mucho más bonito de lo que imaginaba...
Las señoras vendían unas coronas con flores silvestres hechas por ellas...por supuesto me compré una y la llevé puesta todo el día!
Pasamos por un pueblecito y visitamos una casa tradicional china, vivía ahí la viuda de un ilustre calígrafo. Tenía una decoración muy auténtica, resultaba fácil imaginarse la vida en la China rural de hace por lo menos 50 años.
La señora, muy atenta, nos enseñó la casa y nos trató de explicar un montón de cosas en chino, que por supuesto no entendimos aunque por gestos sí que nos enterábamos de algo...también nos invitó a fruta y nos hicimos fotos
Estos eran licores para las ocasines especiales...
Este jovencito era el bisnieto de la casa
Seguimos nuestro camino por los campos de arroz y nos encontramos con un chico español, Daviz (con Z), que acaba de comenzar una de esas aventuras que a mí me dan tanta envidia...va a estar viajando solo por Asia hasta diciembre. Ya ha estado en Japón y en Hong Kong, ahora le toca China y después Tailandia, Laos, Camboia, etc...va encontrándose con viejos amigos y haciendo otros nuevos. Volvimos a quedar al día siguiente para cenar juntos, y desde aquí le desamos mucha suerte en su aventura!
Al día siguiente fuimos en coche hasta Xingping y ahí cogimos una embarcación bastante rudimentaria de bambú con una mini motoreta que nos llevaba río arriba para poder contemplar las tremendas vistas que se pueden disfrutar a ambas orillas del río Li.
Ésta es la famosa estampa que aprece en los billetes de 20 yuanes, es uno de los sitios más bonitos que he visto nunca...una montañas calcáreas cubiertas de frondosa vegetación levantándose sobre campos de arroz y bosques de bambú. A estas montañas se les saca perecido con las Aleluya de Avatar. Son los rascacielos naturales de China...impresionantes!
El último día hicimos una excursión para visitar una de las numerosas cuevas que hay por la zona. Algunas están iluminadas de lo más kitch, con espectáculos de sonido...para el turismo masivo. Nosotros afortunadamente acabamos en la Water Cave, una cueva enoooorme, con unas formaciones geológicas realmente preciosas e impactantes...estalactitas de colores, brillantes... formaciones de cuento...que recuerdan a Gaudí, el Art Noveau...una maravilla natural escondida en las entrañas de la tierra.
Fueron unos días muy intensos en los que no paramos de ver cosas interesantes y bonitas...y aún nos quedaron muchas por ver! Sin duda un destino que no puede faltar en una visita a China, recomendable 100%!
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